Por Jhonas Guzman
Para el año 1979, el entusiasmo, los conocimientos, el amor por la música y al canto que el movimiento coral había impregnado en la juventud hainera y en especial, a los que habían sido miembros de los coros anteriores (San Agustín y Sodjuv) era tal, que ya les era difícil vivir sin el canto como manifestación de sus emociones.
Algunos de esos valiosos jóvenes se dedicaron al canto como profesión (Ruby Pérez, por ejemplo), otros formaron pequeños musicales locales, otros se fueron a otros pueblos y se integraron en orquestas. Sin embargo, algunos se quedaron en Haina, cantando en cualquier oportunidad que se presentara, como por ejemplo, en el mes de diciembre, en el cual ya se había hecho una costumbre, el cantar los Aguinaldos (Canciones navideñas y de alabanza al nacimiento del Niño Jesús) en las noches y a veces en las madrugadas.
Aún queda en la memoria de algunos en el pueblo, la nostálgica escena de aquella bandada de jóvenes, entonando hermosos canticos navideños, de madrugada, en el cruce de Haina y repartiendo té caliente y galleticas, a mediados de cada Diciembre; sin ningún temor ni peligro de ser objetos de un asalto o daño colateral.
En eso, precisamente cantando aguinaldos frente a la casa de Don Nene Lugo, estaban Domingo Piñeiro, Jesús Sosa y Ramón Andújar, tres de los anteriores miembros del Coro Sodjuv, una noche de diciembre del 1979, cuando fueron escuchados por la familia Bisonó, propietarios de la Farmacia San Ignacio, los cuales celebraban esa noche, el cumpleaños de doña Josefina, esposa del Sr. Bisonó. Los tres jóvenes fueron invitados a entrar a la casa y a continuar cantando para amenizar la celebración. Por suerte o coincidencia a su favor, entre los participantes en la fiesta, estaba el Sr. Bolívar Rodriguez (Biva), sindico de Haina para esos años.
Al concluir su participación en el cumpleaños, el síndico Bolívar se dirigió a los tres jóvenes y les manifestó lo mucho que le había gustado su canto y les comentó sus planes de formar un coro en el Ayuntamiento de Haina, para lo cual los invitaba a pasar por la sindicatura en el mes de Enero, para hablar sobre esos planes; el Sr. Bisonó, que a su vez era funcionario del ingenio, al escuchar al síndico les dijo a los jóvenes, que tomaran en serio las palabras del síndico y que El mismo podría contribuir, desde su posición en el ingenio, para la formación del coro. Mejor no les podía haber ido a los muchachos en esa noche!.
Llegada la segunda semana de Enero del 1980, Domingo, Jesús y Ramón fueron al Ayuntamiento de Haina y anunciaron sus intenciones de ver al síndico, el cual los había citado; para su sorpresa, fueron recibidos por el mismo sindico Rodríguez, el cual les confirmo su idea de formar un coro y para mostrar su interés en el asunto, les pidió sus documentos de identidad para nombrarlos como parte del ayuntamiento. Ese mismo día quedaron nombrados: Domingo Piñeiro como Director, Ramón Andújar Subdirector y Jesús Sosa como Músico; así nace el Coro del Ayuntamiento de Haina (aún Haina no era Municipio), posiblemente un día miércoles 09 de Enero del año 1980.
La primera misión encomendada por el síndico al equipo fue: Buscar miembros con talento para el canto en el pueblo de Haina, comenzando en el mismo Ayuntamiento con los empleados que quisieran participar. De las primeras personas que se interesaron en el grupo fueron Virgilio Soriano, Rosa Herminia de Jesús (Juanita) y Miriam Crispín (Chinita), los cuales eran empleados del ayuntamiento y ex miembros del coro San Agustín. Con ellos se fueron sumando otros exmiembros de los coros ya desaparecidos y otra gran camada de jóvenes talentosos.
Al cabo de tres meses el coro se fue consolidándose hasta llegar a tener unos 25 miembros, todos entusiastas y decididos a desarrollar el grupo; los ensayos se realizaban en el salón de ayuntamiento y a estos asistía, casi sin faltar, el propio sindico, el cual se convirtió en un amante de la música coral y un protector del progreso del grupo. En el año 1982 afloran desacuerdos en el grupo, como resultados de fricciones políticas y de intereses de grupos internos y el coro sale del ayuntamiento y se declara independiente.
Ya fuera del ayuntamiento, el grupo despierta el interés del Colegio César Nicolás Penson, cuyo director, Leandro Abreu les propuso formar parte de ese colegio. De aquí nace el Coro Ideal, del cual retomaremos su consolidación en próximos relatos.
Para el 1983 las cosas habían cambiado en el Ayuntamiento, pues Haina tenia a un nuevo sindico, el Sr. Juan Quiñones García y además, había sido elevada a la categoría de Municipio un año antes, por lo tanto había más recursos para dedicarlos actividades culturales. Así las cosas, Ramón Andújar se reúne con el nuevo sindico y acuerdan el retorno del coro al ayuntamiento, ya como Coro Municipal y con el joven Pablo Martínez, anterior subdirector del Coro Ideal, como director titular.
La combinación de Pablo Martínez, un joven lleno de talento, carisma y conocimiento de voces, un sindico nuevo con deseos de hacer nuevas cosas y al que le gustaba el grupo y además de una gran cantidad de jóvenes con gran capacidad de aprendizaje y de trabajo, generaron un grupo coral de primer orden, el cual llevo su canto a casi todos municipios del país. La estrategia implementada por Ramón Andújar, de identificar las fechas patronales de cada ayuntamiento del país y enviarles una correspondencia previa, para ofrecer la participación del coro Municipal de Haina, funciono de manera eficiente; el coro estuvo en gran parte de los 158 municipios que componen nuestro país.
Por las filas de esta gran agrupación pasaron voces tan reconocidas como las de Ernesto Marte Dotel, Sixto Sano, Nino Martínez, Daniel de León, Joselito Trinidad, Nelson Hernández, José Reyes, Samuel Cruz Amancio, Juan David y muchos otros más, con reconocimiento local y algunos internacional.
A finales del año 1984 acontece algo que hace cambiar el devenir del grupo, Pablo Martínez participa y gana un concurso de canto (Cuanto vale el Show) y posteriormente pasa a formar parte de la orquesta Los hijos del Rey, esto genera la salida de Pablo como director del grupo. En ese momento, el reto del grupo era encontrar a otra persona con las fortalezas de Pablo, a las que ya el coro se había acostumbrado.
La tarea recayó en las manos de Sixto Peguero, director del Coro Ideal en ese momento. La entrada del maestro Peguero trajo consigo una dirección más formal y tradicional para el grupo, a la cual éste se fue adaptando con el tiempo. Así, con sus altas y bajas y a pesar de los cambios políticos, el grupo se mantuvo en el ayuntamiento hasta el año 2012, año en el cual esa institución oficial informo al grupo que ya no podía sostener sus gastos y que, en consecuencia, los dejaba en libertad de continuar de manera independiente.
Luego de ese año, ha habido algunas iniciativas e intentos de organizar el grupo nuevamente, pero la realidad es que actualmente, ya no hay Coro Municipal en Haina... De como, paralelamente fueron aconteciendo las cosas con el Coro Ideal durante esos años, seguiremos tratando en las próximas entregas.
Muchas gracias a Ramón Andújar, Virgilio Soriano (mi querido compadre), Benito de la Cruz y Rosa Herminia de Jesús, por sus datos y aportes para lograr este relato.
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