A raíz del Ciclón David el 31 de agosto del 1979, el barrio el 17 al igual que el pueblo de Haina, quedó prácticamente destruido. El paso de este fenómeno fue un momento bastante difícil que no quisiéramos se vuelva a repetir en la República Dominicana ni en ninguna parte del mundo.
.jpg)
En una próxima entrega le hablaré de cómo estaba nuestra familia y nuestro sector cuando ocurrió ese fenómeno, ya que ahora les hablaré de algo gracioso que le sucedió a Salvador Vargas, cariñosamente 'Bota', apodo dado por Doña Elena.
Sucede que con el paso de David casi todas las casas se cayeron ya que en su mayoría estaban techadas de zinc, y el Gobierno comenzó a reclutar a voluntarios para trabajar en la reconstrucción de los hogares afectados.
Salvador Vargas y yo formamos parte de sendas brigadas de trabajo, aunque yo no sé como lo incluyeron ya que él no tenía cédula de identidad personal. Me imagino que lo pusieron por su tamaño, ya que era fuerte y alto el muchacho; yo ya tenía ese documento pero no hacía mucho tiempo que lo había adquirido.
Bueno, trabajamos unas cuantas semanas y la experiencia fue muy buena y el último día fue
el mejor ya que recibimos el pago por nuestra ardua y ejemplar labor. Nos echamos al bolsillo nada más y nada menos que treinta y dos pesos. No es un error de escritura, dije RD$32 pesos oro, dinero que para nosotros representaba todo una fortuna. Con esos recursos compramos muchas cosas y resolvimos muchas necesidades.
Salvador Vargas y yo formamos parte de sendas brigadas de trabajo, aunque yo no sé como lo incluyeron ya que él no tenía cédula de identidad personal. Me imagino que lo pusieron por su tamaño, ya que era fuerte y alto el muchacho; yo ya tenía ese documento pero no hacía mucho tiempo que lo había adquirido.
Bueno, trabajamos unas cuantas semanas y la experiencia fue muy buena y el último día fue

Semanas después Salvador cumplió la edad reglamentaria para portar el documento de identificación, y rápidamente fue a la oficina correspondiente a solicitar su cédula.
El joven, orgulloso me enseña su importante documento, y yo observo que en la casilla de profesión u ocupación dice Carpintero. Lo miro y le digo; “Vargas, entonces tú porque te ganaste 32.00 pesos te consideras ser un carpintero y todavía no sabes bien agarrar un martillo. Ve que te arreglen esa parte y te pongan ‘Estudiante’ que eso es lo que tú eres”.
El joven, orgulloso me enseña su importante documento, y yo observo que en la casilla de profesión u ocupación dice Carpintero. Lo miro y le digo; “Vargas, entonces tú porque te ganaste 32.00 pesos te consideras ser un carpintero y todavía no sabes bien agarrar un martillo. Ve que te arreglen esa parte y te pongan ‘Estudiante’ que eso es lo que tú eres”.
Salvador Vargas fue en seguida e hizo el cambio. ¡Ah! los muchachos de antes, clavó dos clavos y ya se consideraba con la misma profesión de Nuestro Señor Jesucristo.
0 Comentarios